En ese axioma se asienta la odontología preventiva, un enfoque orientado a conseguir la no parición de las enfermedades bucodentales a través del hábito de cuidar tu boca y dientes para mantenerlos sanos, evitando la caries, el desgaste del esmalte y todos los problemas derivados de una rutina inadecuada.

Además de los hábitos diarios, la odontología preventiva incluye las visitas regulares al dentista como elemento de suma importancia.

Estos dos elementos: hábitos diarios saludables y revisiones periódicas debemos inculcárselos a los más pequeños desde edades tempranas y son clave para garantizar un diagnóstico temprano de enfermedades como la caries, gingivitis o enfermedad periodontal.

DIFERENTES NIVELES DE PREVENCIÓN

Prevención primaria

Tiene como objetivo la prevención del desarrollo de enfermedades bucales, disminuir el consumo de azúcar para evitar la aparición de caries también forma parte de esta prevención primaria.

Prevención secundaria

Esta prevención consiste en la detección temprana de enfermedades para prevenir el empeoramiento y minimizar los riesgos que en odontología implican la detección de caries y diferentes enfermedades que puedan surgir.

Prevención terciaria

Se trata de la reducción de una enfermedad ya establecida, reducir las complicaciones relacionadas con la esta y ayudar a las personas que la padecen como empastes, reemplazo de dientes, dentaduras postizas…

ODONTOLOGÍA PREVENTIVA EN LOS NIÑOS

Si la prevención es importante en los adultos, todavía cobra mayor relevancia en los más pequeños.

La Academia Europea y Americana de Odontopediatría recomiendan que la primera consulta se realice antes del primer año de edad.

En la primera visita al dentista, se comprueba la salud oral y se busca detectar hábitos que pudieran ser perjudiciales e implantar rutinas preventivas.

El sellado de los molares permanentes también es una forma de prevención para que no se produzcan caries en sus ranuras naturales.

ALGUNOS CONSEJOS ENFOCADOS A LA PREVENCIÓN ODONTOLÓGICA

• Mantén una dieta equilibrada, que incluya los diferentes nutrientes y reduce el consumo de azúcares y carbohidratos, que favorecen la aparición de placa en la boca.

• Higiene dental en casa, es la pieza clave del cuidado bucodental diario. Consiste en el cepillado después de cada comida (al menos dos minutos), la utilización de hilo dental y algún tipo de colutorio opcionalmente.

• Revisiones periódicas y limpieza dental en el dentista con frecuencia definida según las necesidades de cada paciente. Es un modo de eliminar de forma definitiva el sarro y detectar posibles complicaciones que se hayan producido.

• Evita el consumo de productos tóxicos como el tabaco, que generan una mayor producción de placa.

Nuestro centro está comprometido con la odontología preventiva, por lo que hacemos hincapié en que nuestros pacientes conozcan, de un modo personalizado, las mejores técnicas para prevenir enfermedades bucodentales.

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